“Me sentía sucesivamente
Leónidas y Bruto, Arístides y Camilo, Emodio y Epaminondas; y esto mientras
vendía yerba y azúcar”
I.
En 1984 Natalio Botana publicó La tradición republicana,
libro en el cual analizaba las trayectorias políticas e intelectuales de
Sarmiento y Alberdi. Una de las tesis centrales que sostiene Botana es que
tanto el autor de Facundo como el de las Bases, impulsaron -en
sus textos y en sus prácticas- un ideal republicano que debía implementarse en
estas tierras, tierras que en 1837 eran una suerte de papel en blanco sobre el
cual estaba todo por escribirse.
Lo que diferenciaba a Sarmiento de Alberdi era que el
primero se inspiraba en un ideal de “virtud”, basada en el concepto griego del
hombre portador de areté, del ciudadano moralmente bueno, que antepone
la ley a su propio interés. De ahí que el proyecto educativo de Sarmiento
tuviera una importancia central: era condición necesaria la calificación de los
ciudadanos para el voto, era necesario también un “gran legislador” que tuviera
un conocimiento ilustrado sobre la mayor cantidad de cosas para poder idear
mejores leyes. Esa idea del político como sabio ya estaba expuesta en República
de Platón y también -ya en el siglo XVIII- en los escritos de Rousseau,
escritos que habían sido de gran influencia para los políticos-intelectuales de
principios de siglo XIX, momento en el cual en el Río de la Plata “el Contrato
Social volaba de mano en mano”.
Por otra parte, Alberdi se inspiraba en la idea de una
República "del interés”. En oposición a Sarmiento, Alberdi no creía que la
legislación perfecta iba a poder moldear y educar las costumbres de los hombres
para hacerlos buenos ciudadanos, eran las costumbres instituidas las que
determinaban las leyes, de ahí que Alberdi formulara su teoría del transplante
: fomentar la inmigración -sobre todo inglesa y norteamericana- para que las
costumbres de los criollos bárbaros cambiaran de raíz. De ahí su cita a
Bolívar: "Gobernar es poblar". La desgracia para Alberdi fue que
-contrariamente a sus expectativas- quienes vinieron a poblar estas tierras
fueron españoles e italianos: los malacostumbrados europeos.
II.
Las figuras que después de las PASO resultaron ganadoras
(más que por la matemática de los votos, por sus sorpresivos resultados) fueron
principalmente dos: el espacio de la socialdemocracia (UNEN en capital, el
Frente Cívico y Social en Santa Fe, etc.) y Sergio Massa, con su Frente
Renovador sostenido por una construcción político territorial basada en la
sumatoria de intendentes que vislumbraron la conveniencia de incluirse en el
massismo, con el agregado de otros cuadros tradicionales de la política,
menos apegados a la territorialidad bonaerense: Solá, De Mendiguren, Amadeo, etc.
Bajo el riesgo de la acusación de simplificación anacrónica
de las cosas, podría pensarse que los discursos que enuncian estos dos espacios
pueden entenderse también desde la lógica de la virtud y la del interés.
III.
Por tomar dos ejemplos de cómo es que se manifiesta esa
idea más anclada en la “virtud” que tuvo la socialdemocracia en estas
elecciones, se puede pensar el problema de la corrupción y el de la democracia
interna.
En primer lugar, el problema de la corrupción tuvo una
incidencia importante a través de tres cuestiones: el show de las denuncias
presentadas por Carrió a la justicia, el ejemplo de la transparencia de la
gestión socialista en Santa Fe y por último, las marchas de "los
caceroleros" que motivaron en parte esa unión socialdemócrata. Este
problema aparece, quizás no como preocupación mayoritaria de la sociedad (según
las encuestas, más preocupada por la inseguridad, la inflación y el dólar),
pero sí se trata de un tema que tiene un predominio simbólico importante, y que
quizás tenga más peso relativo para los electores a la hora de elegir
representantes parlamentarios.
Por otra parte, el fenómeno de UNEN como único partido que
utilizó adecuadamente las PASO da cuenta -como bien lo remarcó Carrió en su
discurso triunfal- de un mecanismo de democracia interna que es
presentada (no sólo por su éxito numérico) como un cambio de paradigma
del sistema de decisiones y que lo diferencia al sistema de decisión
unipersonal que predomina en otros espacios.
IV.
Massa, por el contrario, evitó hablar de la corrupción en
su campaña, centrándose principalmente en la palabra “gestión”. Su economía
discursiva tiende también a instalar la idea de que a pocas palabras
corresponde una mayor preocupación por el hacer.
Massa construye un simbolismo de candidato cercano,
preocupado justamente por esos intereses más concretos del electorado:
seguridad, inflación, trabajo, futuro. Incluso podría pensarse que como buen
miembro de la -ya tan citada por estos medios- “generación intermedia”,
construye una imagen de sí mismo en sus aspectos íntimos que remiten al éxito:
la juventud, la esposa fiel y hermosa, el buen estado físico, el aspecto
formal-deportivo.
Massa parece anclarse menos en esas ideas más abstractas de
lo virtuoso, que en los intereses más cercanos de lo concreto de las
costumbres.
V.
Quizás la clave del éxito, para el país, sea poder conjugar
ambas perspectivas.
acaso lo extraordinario de latinoamérica sea que
ResponderEliminara los bloques social-demócrata y demócrata-cristiano
se le suma un bloque cristiano-marxista
haciendo de la política un
futbol a tres bandas
http://rib-moregeometrico.blogspot.com.ar/2011/07/futbol-tres-bandas.html
saludos